domingo, 23 de junio de 2013

My story

Me siento como que quiero contar la historia de mi adolescencia. Este es mi pueblo (la foto sería más bonita si ese poste que está en medio no estuviese). Además, quizás esto le sirva a alguien con problemas.
I will tell the story of my adolescence.

¿Os gusta? Es precioso, pero más en verano (ya os enseñaré más fotos). Sin embargo, aunque es mi preciado pueblo, no es un lugar al que me apetecería volver para quedarme todo el año. No tengo nada aquí que me retenga excepto mi familia y dos o tres amigos. Mi adolescencia no es que haya sido demasiado buena gracias a las personas que ayudaron a hacerme la vida imposible en una de las etapas más importantes de mi vida. No es que no lo haya superado (ya que han pasado años) pero es algo que te queda dentro para el resto de tu vida. No sé si os habrá pasado a alguno, pero esa es la época más vulnerable y la peor porque aún no se ha encontrado a uno mismo y se está muy perdido.
Yo antes era una niña que sólo se dedicaba a estudiar, no me arreglaba como el resto de las niñas y no me importaba para nada los cotilleos de niño le gusta niña blah blah blah. Es más me era totalmente indiferente. Es cierto pues que tienes el típico niño que te gusta pero eso es todo. No me arreglaba como el resto de las de clase, pero tenía mis amig@s, hasta que a mis propios amigos se les subió la tonteria y decían que para estar con ellos, tenía que cambiar y ser popular. Entonces, en este punto te quedas de piedra. ¿Mis propios amigos quieren que CAMBIE? Fue entonces cuando me di cuenta que para eso, no necesitaba amigos así. Esto ocurrió en 3º ESO. Supongo que la gente que lea esto y nunca tuvo problemas no entiende la soledad que sentí, pero fue algo que me dejó hecha polvo. Además de eso, ese año a todo el mundo los chicos les dio por meterse conmigo y a llamarme cosas como Betty la fea, Repu... Entonces me encerré en mi misma y fui más introvertida todavía. En ese momento decidí no confiar en nadie nunca más.
Le escribí una carta a la que era mi mejor amiga y su contestación fue (más o menos lo que puedo recordar):
¡Hola!
Me preguntas que por qué te dejé de hablar. La verdad es que no tienes temas interesantes de los que podamos hablar. Necesitas abrirte más a la gente y no tener tanta vergüenza. ¡Mirame a mi! Antes era una pringadilla que no hacía nada y sin embargo ahora ¡hasta tengo novio! Y muchos me dicen que estoy buena, que soy pasable, que estoy bien... ¿Viste? ¡Necesitas cambiar! No puedes quedarte siempre así....[...]
Básicamente la carta decía que no quería llevarse conmigo porque no era "guay" y porque no tenía chicos y era muy vergonzosa. Es más o menos de lo que me acuerdo. Es entonces cuando te quedas como ¿Qué? Osea como antes eras pringadilla y para ti yo era una pringadilla, te llevabas conmigo. Ahora como eres "guay" te dejas de llevar conmigo. Antes de eso, era una chica que sacaba buenisimas notas, pero ese año, además de quedarme sin amigos en el colegio, mis notas empezaron a ser malisimas. Nadie me apoyaba e incluso escuchaba a la gente hablar mal de mí cuando ellos pensaban que no estaba delante.  Una vez le pedí el movil a una compañera que antes era muy buena amiga mía (de aquella eran ladrillos, ¿os acordáis?) porque no sabía dónde estaba el mío. Cuando vi el número, en el nombre tenía puesto Repu. (imagináos mi cara).¿De qué tenían que hablar mal? Eso no lo sabré nunca. Quizás por lo fea que les parecía. Cada vez que llegaba a casa, llegaba triste y decaída. No tenía ganas de ver a la gente ni de salir al día siguiente de nuevo al colegio. Llegué a asumir que era fea de verdad y no llegué a cambiar eso de mí durante mucho tiempo.
Entonces, para el siguiente año decidí cambiarme de colegio. Necesitaba nueva gente y nuevos amigos. Cuando llegué allí, ya estaba totalmente encerrada en mi misma y había formado un caparazón. No me costó volver a hacer amigos, pero no confié en ellos hasta 2 años más tarde. Tuvieron bastante paciencia la verdad y siempre estaban conmigo, apoyándome. Gracias a que me volvieron a aceptar tal como era, pude disfrutar más de mi adolescencia. Volví a tener confianza en mi misma, aunque siempre seré insegura. Sin embargo, esos amigos que hice los sigo conservando :)

Con gente así, llegas a pensar en verdad que eres una pringada y siempre lo serás y que nunca en la vida te saldrá nada bien. Sin embargo, estaba tan cegada y tan desesperada por volver a tener amigos y agradar a la gente, que no me daba cuenta que tenía a personas importantes en mi vida que querían lo mejor para mi.

Esa buena amiga que me dejó tirada, volvió a hablarme a través de estas redes sociales, preguntándome que qué tal estaba. Yo educadamente le contesté (no porque me gustase la idea) y me dijo que esa época la gente hace cosas tontas sin darse cuenta. Me quedé como... ¿qué cojones dices? La gente perfectamente sabe lo que hace o deja de hacer. Todo lo que hacemos es decisión nuestra y esa es una excusa barata porque te diste cuenta de lo que hiciste. Es más, si eras así antes, seguirás siendo así de estúpida ahora. 
También me crucé con otr@s años atrás. Casi les estampo cuando me dijeron "te veo super guapa". Es como "¡Qué hipócrita eres!".

La verdad es que en aquel momento lo único que quería era que se pasase pronto todo aquello, pero eso ha hecho que sea la persona que soy ahora y estoy orgullosa. He conocido a un montón de gente, me he hecho más fuerte en otros sentidos pero sigo siendo la misma que antes. Mis amigos son estupendos y sé que están ahí aunque no estemos en contacto constantemente. Y estoy mejor que bien.
No cambieis porque os lo digan. Sed vosotros mismos y nunca dejéis que otros os pisoteen. La vida os sonreirá más adelante.

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